Chiles en nogada.
Este platillo es un clásico de la gastronomía mexicana que no sólo seduce por su sabor complejo y delicioso de nueces, granada, carne y hierbas, sino por su presentación, que simboliza los colores de la bandera:
El verde del chile y el perejil, que representa la independencia;
El blanco de la nogada, que representa la religión;
El rojo de la granada, que representa la unión entre los pueblos.
La leyenda cuenta que fueron las madres agustinas del convento de Santa Mónica, en Puebla, quienes volvieron famoso este platillo, allá por el año de 1821, cuando lo prepararon en homenaje a Agustín de Iturbide con motivo de la celebración de la independencia de México
Por eso, comer chiles en nogada es como degustar un pedazo de nuestra historia.
Además del sabor, este platillo es rico en vitamina C a causa del chile poblano, aporta los antioxidantes de la granada,
el efecto cardioprotector de los ácidos grasos que contiene la nuez de Castilla y que ayuda a regular los niveles de colesterol, además de otros ingredientes ricos en vitaminas, minerales y fibras.
En Villa Casona, preparamos chiles en nogada desde 1998, y se han vuelto uno de nuestros consentidos.
Como toda receta viva, que pasa de sazón en sazón y de generación en generación, hemos ido perfeccionando la técnica y nos hemos adaptado tanto a las tendencias culinarias como a las exigencias de cada paladar.
Ofrecemos en nuestro menú desde chiles light sin capear o incluso vegetarianos.
Nuestra receta ha recibido varios reconocimientos y son, sin lugar a dudas, los mejores chiles en nogada de la ciudad,
pero la única manera de comprobarlo y descubrir cuáles son tus favoritos es degustar por ti mismo y vivir la experiencia de comer como si estuvieras entre familia.